Las habitaciones eran prácticas y lo suficientemente espaciosas, con balcón, increíble vista. Había una ducha y un secador de pelo. Cada empleado que encontramos fue estupendo y excelente;)))

Hotel muy limpio en un edificio majestuoso lo suficientemente cerca de un restaurante, de una tienda de alimentos y de un supermercado. Habitación fabulosa que cuenta con té, balcón, instalaciones para preparar té. Desayuno con pan fresco, bollería, hermosas vistas. Una atención al cliente muy buena. Un check-out tardío. Tiene una ubicación estupenda respecto al teleférico. No te decepcionarás si te quedas en el barrio Patsch.

Hotel fantástico en general, el ambiente era cómodo y la comida estaba deliciosa. Ubicación: el hotel estaba muy cerca de una parada de autobús y también del aeropuerto. Además, estaba en las montañas. Una habitación enorme, impecable con vista increíble y un balcón y facilidades para preparar el té, un personal realmente bueno. El desayuno era delicioso, había un montón de comida para elegir.

Excelente estancia en este hotel! Primero, quiero destacar las vistas impresionantes que ofrece este lugar. Con habitaciones con vistas a la montaña, tener un balcón con una vista increíble realmente hizo que mi estancia fuera especial. Además, el hotel está muy bien ubicado justo al lado de la parada de autobús, lo que facilitó mucho el transporte hacia el teleférico y otros lugares de interés.

El hotel está en un pequeño pueblo, muy cercano a Insbrug, unos 10 minutos en coche, con facil aparcamiento. La decoración y el ambiente son maravillosos. Las habitaciones son muy amplias, y desde el balcon hay unas vistas increibles a los alpes, es precioso. En la recepción son muy agradables y hablan perfectamente ingles.

Una habitación de buen tamaño con camas súper cómodas, y una zona de estar y un radio. Ubicación muy, pero que muy cerca de las montañas, de rutas de senderismo, de un supermercado. Todos los servicios eran muy buenos. Empleados excelentes y extremadamente amables con buenos modales...

La ubicación del hotel es muy conveniente, ya que está cerca de la carretera principal y es fácil llegar en coche. Además, se encuentra en medio de la naturaleza, lo que permite disfrutar de hermosas vistas y paisajes. La habitación es espaciosa y está bien cuidada, con camas cómodas y una vista increíble desde el balcón. El desayuno es variado y delicioso, ofreciendo opciones para todos los gustos.

El único aspecto negativo es que el cabezal de la ducha no está ubicado de la manera más cómoda en la bañera.

El hotel esta situado en un lugar maravilloso con unas vistas de ensueño y el trato del personal es muy bueno. Absolutamente recomendable. Silvino y familia

Hotel antiguo y bien conservado, amplia habitación con balcón y vistas excelentes. Desayuno completo y personal atento. Buena cena en el restaurante. Transporte público cercano.

Nada, todo fue perfecto.

Las habitaciones son amplias. Limpieza buena. Y lo mejor son las vistas de la terraza, espectaculares de cara al Europabrucke, el viaducto más alto de Europa. Y a tan solo 5 minutos de Innsbruck. Es, sin duda, una muy buena opción para conocer Innsbruck y alojarse en un sitio tranquilo, lejos de la ciudad y con unas vistas preciosas.

Los muebles de la habitación son ya muy viejos. En las fotos aparece mobiliario nuevo y moderno pero el de nuestras habitaciones era bastante, bastante viejo.

Lo mejor son las habitaciones con vista al valle, espectaculares! Muy simpáticos los propietarios. El desayuno excelente!